Los tejidos opacos tienen la propiedad de no dejar pasar la luz, habitualmente se componen de varias capas de tejido adheridas unas a otras.
Una capa es la decorativa, la que vemos. Otra capa es la opaca, la que detiene la luz. Y la última capa es la que recibe la luz del sol y es una capa de protección térmica, que por lo general suele ser blanca o plateada.
Este tipo de tejidos son ideales para dormitorios, asegurándonos una completa oscuridad en la estancia.
El mantenimiento en cortinas técnicas (enrollables, paneles japoneses, cortinas verticales,...) es tan sencillo como usar un paño húmedo. En las cortinas tradicionales los tejidos opacos se pueden lavar en lavadora con detergentes neutros y agua fría.